Y es que Formentera nos ofrece algunas propuestas (incluso low cost) para que estas navidades los reyes vengan muy, muy isleños….
1. Un paseo por Illetas
Es la playa por excelencia de la isla pero en agosto suele llenarse hasta los topes y muchas veces resulta complicado disfrutar de ella en toda su esencia. Nada mejor que aprovechar una mañana soleada para dejar el coche en el primer parking y caminar hasta el Pas des Trucadors, que separa Formentera del islote de Espalmador. Aguas cristalinas, arena fina, viento en la cara y un poco de ejercicio al aire libre. Los más valientes, incluso pueden darse un baño, pero si no eres de los valientes, no pasa nada, buscar un rinconcito desierto para leer un buen libro también es un acierto seguro.

2. Desayuno en Es Marés
El hotel y spa urbano de la isla dispone también de un magnífico restaurante, con las propuestas gastronómicas del chef Juanmi Santandreu. Nada mejor para empezar el día que un desayuno en su terraza, en pleno centro de Sant Francesc, nucleo neurálgico de la isla. La recomendación más isleña: zumo de naranja natural, tostadas de «pa morenu» y un té con leche de soja. Y, si os animáis después, es muy recomendable echar un vistazo a su spa. En el que además de una amplia carta de tratamientos faciales y corporales, por 25€ podemos disfrutar de un circuito que incluye sauna, piscina-jacuzzi o duchas de hidromasaje.

Del 3 de diciembre al 6 de enero en la Plaza de la Constitución (o plaza de la Iglesia de Sant Francesc) podemos disfrutar de un mercadillo de Navidad compuesto por diferentes casetas en las que encontraremos desde productos de cosmética natural hasta algodón de azúcar. Una buena propuesta para pasear con los más pequeños de la casa y para ultimar las compras navideñas. Cada día de 11 a 14 y de 17 a 20 horas.
4. Concierto de Projecte Mut
El grupo ibicenco presentará el próximo 3 de enero su nuevo disco Idó en la carpa instalada en la plaza de Sant Ferran, a partir de las 10 de la noche, y precedidos del grupo Aires Formenterencs. Una excusa perfecta para disfrutar (¡gratis!) de la buena música que se hace en nuestras islas.
5. Picoteo en el 62
El kiosco 62, en Ca Marí está abierto los fines de semana de invierno (si el tiempo lo permite). Un lugar paradisíaco para disfrutar de la esencia más formenterense alejada del bullicio del verano.

Una de las joyas de la corona formenterense. Y es que desde el pasado noviembre, Can Dani puede presumir de Estrella Michelin (la única de las Pitiusas). Para los que no puedan esperar al verano de 2015 para probar sus platos, Dani Serra y su chef, Ana Jiménez nos ofrecen la versión bistró (asequible a todos los bolsillos) que abre de jueves a domingo. No podéis perderos sus canelones de pollo, sus huevos rotos con chistorra o la famosa vaca vieja. Además el bistro abre sus puertas al calor de la chimenea, para sentirnos como en casa y con una buena bodega de vinos. Recomendación: dejarse guiar por los consejos de Dani.

